PROLÓGO
- Abuela- Mack la miraba
fijamente con sus ojillos marrones y su pelo castaño revuelto. Ese niño
jamás iba peinado..se parecía tanto a su padre ...y a su abuelo.Un
suspiro salió de sus labios al recordar a este último. La nostalgia
siempre la invadía cuando los evocaba. Los recuerdos eran agridulces.-
¿Crees que los otros abuelos nos están viendo ahora mismo desde el
cielo?
- Claro que sí,mi niño.
Ellos siempre velarán por vosotros, al igual que yo lo haré el día que
me vaya. Siempre estaréis en nuestros corazones.
Se escucharon los pasos
de una Chrissie que volvía casi sin aliento y sonrojada por la carrera
que se acababa de dar. Esta niña siempre correteando.
- ¿Me habéis quitado el sitio?Abuela¿has empezado sin mi?
- Ni lo uno ni lo otro
querida. Esperábamos expectantes tu vuelta- Le hizo un ademán de la mano
para que sentara, junto a su prima Mairi ¿o era Lainnie? Esas gemeles
eran dos gotas de agua, no había manera de diferenciarlas y menos a su
edad que cada vez veía menos.
- Bien ¿Por dónde
empiezo?- Sonrió de anticipación al saber lo que esos pillines iban a
contestar. Siempre hacían lo mismo, y a pesar de la de veces que lo
habían repetido seguían riéndose como la primera vez. ¿Había dicho ya
que eran adorables?Si, a la par que temibles.
- ¡¡Por el principio abuela!!
-Claro,claro,por el
principio. A ver,dejad que me centre...Si,si...ya sé.- Se acomodó en la
mecedora,empezando a moverse de adelante hacia atrás oyendo el crujir de
la vieja y gastada madera bajo sus pies mientras dejaba volar su mente a
aquellos días, y notaba como los recuerdos se colaban en su mente y en
su corazón.A pesar de los años trascurridos los rostros seguían
inmortales, como si el tiempo ni hubiera pasado por ellos - Corrían días
duros para los escoceses. El verano había sido muy seco,el otoño estaba
presentándose demasiado frío para la época, lo que auguraba un invierno
que hacía que todos temblaran ante su llegada. Las cosechas habían sido
escasas, las reservas estabas bajo mínimos y por ello todo estaba más
caro.Todo el mundo estaba preocupado, menos cinco mujeres...Ah,que
mujeres aquellas. Valientes, luchadoras, nobles...y vengativas...Unas
guerreras vengativas, pero de gran corazón.
- ¿Quienes eran esas
mujeres abuelita?- Miró a Archie, el único de todos que la llamaba
abuelita. Ese niño rubio de ojos azules le tenía robado el corazón.
- Esas mujeres eran...
Que la lectura os acompañe!
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