Lo último que Valentina Vishow quería hacer ese día era salir de la cama
para entregar un maldito paquete, especialmente cuando el destinatario
vivía en el medio de ninguna parte. Estaba claro que lo que había
empezado como un mal día solo podía ir a peor: el coche se le había
muerto a medio trayecto, alguien la había atropellado dejándola en la
cuneta y terminó despertándose en la cama de un completo desconocido que
amenazaba con hacer saltar todas sus defensas.
Eros Ward no deseaba
otra cosa que dejar atrás ese estresante día. Por si no fue suficiente
acoger la fiesta de San Valentín de ese año en el camping que regentaba,
ahora tenía que lidiar también con la desconocida que habían metido en
su cama, una cuya lengua afilada y voluptuosas curvas prometían más de
un caliente e inesperado problema.
Cuando Cupido mete la pata las cosas solo pueden ir a peor… o arreglarse definitivamente.
Que la lectura os acompañe!
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