
Sin embargo, pronto descubrió que las cosas no eran lo que parecían. El pasado de la mansión no era tan truculento como decían, ni estaba habitada por un fantasma sino por un irritante hombre cuya presencia le arrancaba el aliento y provocaba que se le humedeciesen las bragas. Adrien Lawrence era un inquilino inesperado, arrebatadoramente sexy y dispuesto a hacer de esa noche de trabajo la más erótica y caliente de las experiencias a cambio de una única cosa; el fin de su maldición.
Que la lectura os acompañe!
No hay comentarios:
Publicar un comentario